Hoy os hablaremos de la veda de pesca, el motivo por el que se aplica y sus beneficios tanto para consumidores como para nuestros mares.
1.- ¿Qué es la veda de pesca?
La veda de pesca se refiere a un periodo en el que se restringe temporal o espacialmente la pesca de ciertas especies. Básicamente se prohíbe la captura de los animales para permitir su reproducción y subsistencia.
Existen varios tipos de veda, las más comunes son las vedas temporales. Son las que limitan la sobreexplotación de los recursos pesqueros, es decir, que se limita la pesca durante determinadas etapas del ciclo vital de la especie permitiendo su reproducción. Las vedas indefinidas o de larga duración suponen, en cambio, la prohibición total de captura por la rareza de la especie o su vulnerabilidad.
2.- ¿Cómo nos afecta la veda a los consumidores?
Normalmente la veda se aplica de forma escalonada en diferentes territorios para permitir abastecer pescado a los consumidores y que tenga el menor impacto en nuestras mesas. No obstante, es importante tener en cuenta que las vedas pueden afectar a la calidad, cantidad y precio del pescado que consumimos. Además, saber cuando hay veda de un determinado tipo de pescado permite respetar su temporalidad y favorecer la compra de otro tipo de pescado de más proximidad y sostenibilidad.
Existen varias guías y calendarios de veda para saber cómo consumir el pescado de la forma más ecológica posible.
3.- Vedas de pescado azul
Las vedas de pescado azul son las más largas. El motivo es que algunas especies como el atún rojo o el pez espada tienen sus reservas muy bajas, especialmente en el Mediterráneo. En el caso de especies más comunes, como la sardina o el boquerón, las capturas cada vez son más escasas y de peces más jóvenes y pequeños. Por este motivo, desde los organismos estatales y locales se imponen vedas cada vez más largas para el pescado azul, para permitir recuperar el ritmo de reproducción de las especies y equilibrar el ecosistema marino. Como consumidores, respetar las largas vedas de este tipo de pescado nos permite favorecer un consumo más sostenible, de temporada y de proximidad.