El Pescado en la Alimentación de tu Bebé y su Impacto a lo Largo de la Vida: El Enfoque BLW

Determinando el Momento Adecuado para la Introducción del Pescado en Bebés

La incorporación del pescado fresco en la dieta de tu bebé es un hito significativo en su desarrollo. Según la Asociación Española de Pediatría se estima que alrededor de los 6 meses es el momento adecuado para introducir el pescado. Aunque viene determinado también cuando tu bebé ha manifestado interés en los alimentos sólidos.

A la hora de introducir el pescado sin embargo, es esencial considerar varios aspectos como el tipo de pescado según su contenido de mercurio.

Pescados Apropiados y el Desafío del Mercurio en Bebés

Seleccionar variedades de pescado con bajo contenido de mercurio es crucial. Opta por pescados suaves y de aguas frías, como el salmón o la merluza, que son ricos en ácidos grasos esenciales para el desarrollo cerebral. Evita especies con contenido elevado de mercurio, como el pez espada, el tiburón, el atún rojo y el pez mero. Y siempre que puedas busca pescado fresco y de proximidad.

 

Preparación Segura y Control de Porciones para Bebés

La seguridad es primordial al preparar pescado para tu bebé. Cocina el pescado al vapor o al horno para mantener su textura tierna y preservar los nutrientes. Asegúrate de eliminar cuidadosamente cualquier hueso o piel antes de servirlo. Desmenuza el pescado en trozos pequeños, lo que facilita que tu bebé lo agarre y explore por sí mismo. En Peixatería Bastida ofrecemos un servicio especializado de pescado en formato BLW, sin espinas, piel y con un corte adecuado de mayor o menor gramaje en función de la edad del bebé. Este corte permite al bebé agarrar el pescado por si solo. Además existe también el formato Finger BLW con pescado desmenuzado y verdura para adaptarlo progresivamente a los diferentes sabores y texturas. Consulta todas las opciones en el apartado BLW de la tienda.

El Pescado a lo Largo de la Vida: Niños, Adolescentes y Adultos

La importancia del pescado en la alimentación va más allá de la infancia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños, adolescentes y adultos consuman pescado regularmente. El pescado es una excelente fuente de proteínas, ácidos grasos saludables y nutrientes esenciales para el crecimiento, el desarrollo y la salud a lo largo de la vida.

Recomendaciones de Consumo según la OMS y el Enfoque BLW

La OMS recomienda que los adultos consuman al menos 1-2 porciones de pescado a la semana. Para los niños y adolescentes, la cantidad varía según la edad y las necesidades individuales, pero incluir pescado en su dieta regularmente es esencial para su desarrollo y bienestar a largo plazo. Como hemos comentado antes el enfoque Baby-Led Weaning (BLW) es una excelente opción para introducir el pescado de manera segura y fomentar hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana.

 

Conclusión

La introducción del pescado en la alimentación de tu bebé es un paso importante, pero su impacto positivo continúa a lo largo de la vida. Elegir pescados con bajo contenido de mercurio, seguir pautas seguras de preparación y aprovechar las recomendaciones de la OMS para el consumo de pescado, junto con el enfoque BLW, contribuyen al desarrollo saludable en todas las etapas de la vida. ¡Fomenta hábitos alimenticios saludables para tu bebé que perdurarán en su camino hacia la edad adulta.

Acostumbrar a tu hijo a comer pescado, un regalo para su salud

Muchas veces los hijos solamente quieren comer determinados alimentos y se niegan a comer pescado, fruta o verdura. Hoy te damos algunos consejos para acostumbrar a tu hijo a comer pescado, un regalo para su salud que ayudará a mantener una dieta variada, sana y rica y a evitar enfermedades futuras.

1.- Construir hábitos de vida y de conducta saludable

Durante la infancia y adolescencia es el momento en el que se construyen hábitos de vida y de conducta saludables, como la alimentación, el deporte y una higiene de vida. Estos patrones de conducta es mejor adquirirlos de forma natural y en familia. Pero, ¿Qué pasa cuando a nuestros hijos no les gustan algunos alimentos? Por ejemplo, la verdura o el pescado. Pues aquí os acercamos algunos trucos y consejos para que estos alimentos se integren en la dieta de nuestros hijos sin traumas ni problemas.

2.- Disimula su sabor

El pescado suele ser fuente de problemas por su sabor fuerte y persistente. Que sea a la plancha o al horno hay algunos niños que no soportan el sabor del pescado. Por esto, a veces, y de forma progresiva puede ser interesante añadirles algunos condimentos que disimulan su sabor ligeramente. Es importante evitar el “camuflar” el sabor del pescado bajo salsas industriales, ya que al final adquirimos un hábito poco saludable. Es mejor optar por condimentos naturales y sanos como hiervas aromáticas, las maceraciones con aceite de oliva o limón.

 

3.- Odio a las espinas

Muchas veces los niños han tenido una mala experiencia con el pescado por sus espinas, ya que a veces no pueden desmenuzarlo correctamente. Si este es tu problema entonces la solución es optar por una pescadería que te asegure cortes de pescado 100% sin espinas, de manera que comer un trozo de pescado sea tan sencillo y simple como comer un filete. Esto es posible en algunos establecimientos como en Peixatería Bastida. Desde 1930 somos expertos en el corte de pescado y aseguramos el pescado 100% limpio de espinas para que comer pescado sea fácil, cómodo y para toda la familia.

Cortes de pescado

4.- Creatividad al poder

Muchas veces se asocia el comer pescado con comidas aburridas y esto no tiene por qué ser así. Integrar el pescado en algunos de los platos favoritos usando la creatividad es una buena opción de hacer del pescado un alimento divertido y sabroso. Un buen arroz con gambas o bien unos espaguetis con almejas pueden darle la vuelta a un alimento que nuestros hijos inicialmente rechazan. Pensad en los platos favoritos de vuestros hijos e imaginad sustituir algunos de los alimentos por pescado, seguro que salen comidas interesantes que les van a encantar.

Según los últimos datos del Estudio Nutricional sobre Población Infantil Española es necesaria la mejora de hábitos de alimentación para prevenir enfermedades a corto, medio y largo plazo y disminuir la obesidad. Uno de los aspectos más claros es la insuficiente ingesta de determinados alimentos y el exceso de otros. Por esto, comer pescado e integrarlo de forma habitual en la dieta de los más pequeños es clave para mejorar la alimentación y mejorar la salud de nuestros hijos.